Fonda Permanente lanza nuevo formato de festival  «Las canciones más tristes»

 

El  exitoso evento bailable «Fonda Permanente, la popular», que hace poco volvió a las
pistas con una excelente convocatoria de su formato clásico, donde las bandas de cumbia
son las invitadas de honor, invita al público a una nueva versión, donde los asistentes
puedan ir a cantar a todo pulmón, acompañando a grandes estrellas de las canciones
sufridas, como Palmenia Pizarro y Germaín de la Fuente, cantante histórico de  Los
Ángeles Negros.

Al encuentro se suman artistas como  Camiseta 22 interpretando nostálgicas canciones de
su anterior banda Guachupé. También actuará Kostalazo, banda de Martín Erazo, director
del colectivo artístico La Patogallina, que con un toque de vals peruano y sabor a cantina,
reversiona populares canciones de grupos como Soda Stereo, Virus, Charly García y otras
bandas del rock latino.

Además se presentará La Joya,  liderada por Natalia Álvarez, quien es parte de la
generación de recambio musical de la cumbia nacional, continuará el gran Juanito Ayala,
voz histórica de Juana Fe, que mostrará una parte de su nueva colección de canciones al
estilo anarko-corridos.

Será una noche memorable que cerrará la destacada agrupación El Bloque 8, grupo que
ganó el premio Musa como Banda Tropical del año, y que incluirá en su repertorio un
homenaje a Zalo Reyes.

El rescate de clásicos musicales del cancionero popular son un camino iniciado hace diez
años por El Bloque Depresivo – proyecto de Aldo Macha Asenjo, líder de Chico Trujillo – y
que tiene como antecedente a Javiera Parra incluyendo clásicos de Cecilia la Incomparable
en su destacado disco “AM”.
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La invitación de la Fonda Permanente en esta ocasión es “a los que les gusta vacilar la
tristeza ¡Les tenemos flor de triste fiestón! Vamos a rejuntar las canciones más tristes de la
historia del mundo mundial, esas de  Juan Gabriel, de José José, de Rocío Dúrcal, de  Isabel
Pantoja  y del gran Zalo Reyes para cantarlas, gritarlas y hasta aullarlas con todo él
sentimiento de nuestro corazón, triste y vapuleado»;.